( Número del tomo 7; Página 216) Pregunta: Una mujer tuvo una fuerte desavenencia con su marido, sobre todo, en asuntos económicos. Como su esposo era perezoso y no se encargaba de satisfacer las necesidades de la familia, ella se buscó como alternativa la ocupación de comprar electrodomésticos a plazos y venderlos en efectivo con el fin de mantener a sus hijos y también a su marido. Sin embargo, su marido la divorció, y después de diez días, vendió todos los muebles y electrodomésticos, hecho que llevó la mujer a prenderse fuego, lo que la condujo a su muerte. ¿Está permitido suplicar a Allah por ella, dar caridad y realizar al-hajj (peregrinación mayor) en su nombre como expiación por sus pecados? Y en cuanto a sus deudas; ¿quién debe saldarlas? ¿el marido, o el que salda los plazos de la compra de los muebles y electrodomésticos al marido, aunque todavía sea ella deudora? O ¿debe la deuda ser pagada conjuntamente por sus hijos y su marido o solamente por sus hijos? Cabe señalar que el marido rechaza pagar las deudas. ¿Y debe esto ocurrir después de saldar las deudas del valor de tales cosas? Les pedimos, por favor, un veredicto al respecto. ¡Que Allah les recompense!

Respuesta: El suicidio está prohibido, ( Número del tomo 7; Página 217) y quien lo hace tendrá un castigo severo. Sin embargo, no se considera una apóstata, ya que es un pecado grave, pero fuera del politeísmo. Así pues, el que se suicida es aún considerado un musulmán y, por tanto, es permisible suplicar a Allah por él, dar caridad y realizar al-hajj en su nombre, porque todos estos son actos de obediencia que le beneficiarán, si Allah los acepta. En cuanto a las deudas de la mujer suicida, deben ser pagadas de su patrimonio, es decir, vendiendo los objetos que ha dejado, y así, saldar las deudas en su totalidad. Por otro lado, sus hijos no tienen derecho a recibir parte de sus bienes sin antes saldar todas las deudas de su madre. Luego, si todavía hay algunas deudas que no han sido pagadas, siguen siendo debidas por la difunta, y no es obligatorio para los hijos ni el marido pagarlas, excepto por medio de la caridad. Tanto ellos como otros musulmanes deben buscar la recompensa de Allah y saldar el resto de las deudas.¡Que Allah nos conceda el éxito!¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!