Pregunta 2:
Me vino un joven con vestidos de mujeres para venderlos, entonces le pregunté: ¿De dónde los conseguiste? me dijo: ¨Mientras estaba viajando en la carretera del
Dammam,
vi una caja de cartón al lado de la carretera y los vestidos estaban dispersos; luego los recogí y vine a usted¨. Entonces los compré de él y luego los vendi otra vez, ¡Gracias a Allah!, con ganancia.
Respuesta 2: Lo que encontró esa persona en la carretera, por casualidad, tiene que conservarlo consigo durante un año hasta la venida de su propietario y luego entregárselo. De hecho se apuró a la hora de venderlos por el precio que se merecen, y debería retener su valor hasta la terminación del año, después de haberlo anunciado. Y si viene su dueño durante este año, tendrá que pagarle su dinero y si no viene, estará libre de aprovecharse de ello después de este año y cuando viene su propietario en cualquier momento, tendrá que pagarle su dinero.
¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!