Pregunta: Soy un musulmán que vive en
Gran Bretaña
y quiero seguir el camino de Ahl Al-Sunnah Wa Al-Gama‘ah en todos los asuntos de mi vida. En consecuencia, he tratado de leer algunos libros religiosos escritos en lengua urdu. Durante mi lectura de algunos libros religiosos compilados por el conocido y destacado ulema indio, que es un miembro del Deobandi, denominado Al-Shayj
Muhammad Zakariyya Kandahulwi,
(
Número del tomo 2;
Página 98) un ulema de ciencias de hadith, encontré que el quinto capítulo de su libro "Tablighi nisab", pág. 113, contiene un relato transmitido por el autor citado en el libro titulado "Rawnaq al-magalis"; el cual tiene que ver con la historia de un comerciante que murió y su riqueza fue distribuida entre sus dos hijos. Además de la inmensa riqueza, el fallecido dejó un pelo de la cabeza del Profeta -la paz y las bendiciones de sean con él-, de modo que el hijo menor tomó dicho pelo y dejó su parte en la herencia a favor de su hermano mayor. Poco tiempo después, el hijo que tenía el dinero fue a la quiebra, mientras que el hermano menor (que recibió el pelo) se hizo muy rico. Y después de la muerte de este hermano que tomó el pelo del Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, una persona piadosa vio al Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sea con él- en el sueño, quien le dijo que todo aquel que tenga un anhelo debe ir a la tumba del hermano menor y suplicar a Allah allí para que su anhelo se cumpla. Esta historia es citada en el libro titulado "Tabligh nisab". También he leído otro libro titulado "Tarij masha'ij Jathat" por el mismo autor,
Muhammad Zakariyya,
(
Número del tomo 2;
Página 99) pág. 232; donde se menciona que cuando el shayj Haggi Imdadullah Muhaguir Makki estaba agonizando, fue visitado por uno de sus seguidores, que estaba profundamente triste y se encontraba conmovido por su condición. Así pues, él se enteró de su estado y dijo: "No te pongas triste, el siervo asceta y devoto no muere, sino que sólo se mueve de un lugar a otro y satisface los anhelos de las personas mientras está en su tumba, tal como lo hacía durante su vida." Transmitido del libro llamado "Tarij masha'ij Jathat". Me gustaría escuchar sus opiniones al respecto, así como dirigirles las siguientes preguntas:A- ¿Sigue el autor que cita esta historia siendo musulmán pese al credo que evidentemente manifesta en sus libros? Por favor, aclárenmelo corroborando su argumento con pruebas del Corán y de la Sunna.Si él ya no se considera musulmán, entonces ¿cuál será la evidencia del Corán y de la Sunna acerca de eso?
Respuesta: El contenido de los libros mencionados en la pregunta, forma parte de las falsas bid`ah (innovación en la religión) y supersticiones que no tienen ningún fundamento legal, ni en el Corán ni en la Sunna. Sólo aquellos de naturaleza innata desviada y de visión ciega, pueden adoptar estas creencias,
tal como afirmar que el pelo del Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- todavía existe y trae riqueza a quien lo posea,
y sostener ver al Profeta en el sueño aconsejando realizar súplicas ante la tumba de este hombre. Todo eso es una mentira sin fundamento. Se comprobó que el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo:
Satanás no podrá suplantarme.
(
Número del tomo 2;
Página 100)
Por lo tanto, ¿cómo puede el Profeta aconsejar a la gente suplicar a Allah ante las tumbas? En efecto, es él quien prohibió que dicho acto se practicara durante su vida, y advirtió fuertemente acerca de su gravedad, negando incluso las creencias extremas sobre los Profetas y piadosos y sobre invocarles después de su muerte. Por otro lado, el Profeta -la paz y las bendiciones de Allan sean con él- murió después de transmitir la religión de Allah en su totalidad, por lo que la religión no acepta ninguna adición u omisión. No obstante, creer que la súplica ante las tumbas es atendida, es una bid'ah sin fundamento en la shari'ah (Ley Islámica). Incluso, puede llevar al Shirk (politeísmo) mayor, si una persona busca la ayuda de los muertos enterrados fuera de Allah o conjuntamente con Él o cree que los difuntos pueden beneficiar o causar daño, ya que Allah -Exaltado sea- es, solamente, Quién trae beneficio y daña. Del mismo modo, la creencia de que el siervo devoto y asceta no muere, y sólo se mueve de un lugar a otro y que cumple con los anhelos de la gente, como lo hacía en su vida, es un credo falso e infundado de las sectas desviadas del sufismo, ya que los textos del Corán y los Hadices auténticos indican que todos los seres humanos morirán, pues Allah -Enaltecido sea- dice:
Tú morirás y ellos morirán
Y
A ningún hombre anterior a ti le hemos dado la inmortalidad. Si tu has de morir, ¿Por qué iban a ser ellos inmortales?(34)Toda alma ha de probar la muerte
(
Número del tomo 2;
Página 101) , hasta el final de la aleya. Por otra parte, los Hadices auténticos indican que cuando una persona muere, todas sus obras llegan a su fin, excepto tres: un conocimiento beneficioso, un hijo recto que invoca por él o una caridad en curso. El difunto en su tumba no puede dañar ni traer beneficio para sí mismo; así que, quien ésta es su condición, menos podrá atender invocaciones de otros. Asimismo, no está permitido pedir a ninguna persona satisfacer las necesidades fuera de Allah, porque Él es el Único capaz de otorgar estos anhelos, mientras que pedirle ayuda a los muertos en eso, es un acto de politeísmo. Y cualquier persona que tenga otro credo al respecto, estará cometiendo una incredulidad que lo lleva fuera del Islam. ¡Nos refugiamos en Allah de eso! Y esto por negar las evidencias comprobadas del Corán y de la Sunnah que lo indican. Por lo tanto, cualquier persona que hace eso, debe arrepentirse sinceramente a Allah, decidir firmemente no cometer esos actos otra vez y seguir el camino de Ahl Al-Sunnah Wa Al-Gama‘ah para ganar la complacencia de Allah y evitar Su castigo.¡Que Allah nos conceda el éxito!¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!