Pregunta 2:
¿Cuál es el veredicto legal sobre cubrir la cara, las manos y llevar guantes, para la mujer que está en estado de ihram, y para la que no lo está? ¿Cómo podemos refutar las afirmaciones de aquellos que desobedecen las reglas legales? Ruego que ustedes ilustren este tema controvertido con detalles y pormenores.
Respuesta 2: Primero, la mujer debe cubrir la cara y las manos, porque ésta es la regla general. Hemos dado una respuesta detallada acerca del veredicto legal sobre al-higab. Y esto es el texto de la respuesta: (
Número del tomo 17;
Página 249) Las evidencias legales afirmaron, que es obligatorio para la mujer cubrir el rostro frente a los no-mahram (parientes con los cuales se puede contraer matrimonio), porque la cara es el sitio de la belleza y la atracción, que las mujeres creyentes han recibido la orden de ocultar frente a los hombres no-mahram a través de la aleya que dice:
y no muestren sus atractivos excepto a sus maridos
El Comité recibió una pregunta similar, a la que respondió con la siguiente fatwa:Todos los ulemas coincidieron en que es obligatorio para la mujer cubrir su cabeza y pelo frente a los hombres no-mahram, y en que es ilícito no cumplir con esta orden. Allah -Enaltecido sea- dice:
¡Profeta! Di a tus esposas e hijas y a las mujeres de los creyentes que se cubran desde arriba con sus vestidos
Umm Salama dijo que
cuando esa aleya se descendió,
que se cubran desde arriba con sus vestidos
, las mujeres de los Ansar (aliados medinenses) salieron de sus casas como si tuvieran cuervos sobre sus cabezas de tanta tranquilidad y se vestían ropa de color negro.
Ibn ‘Abbas dijo:
Allah -Exaltado sea- ordenó a las mujeres de los creyentes cubrir sus rostros, al salir de sus casas, colocando su ropa sobre sus cabezas y revelando un solo ojo.
Muhammad ibn Sirin dijo:
Le pregunté a
'Ubayda Al-Salmani
sobre el significado de la aleya en la que Allah -Exaltado sea- dice:
que se cubran desde arriba con sus vestidos
(
Número del tomo 17;
Página 250) , él se cubrió el rostro y la cabeza, y reveló su ojo izquierdo.
Allah -Exaltado sea- muestra la sabiduría detrás de esto, diciendo:
Esto es lo más adecuado para que se las reconozca y no se las ofenda
Eso significa que la ocultación, es mejor para las mujeres, para que se las reconozca como mujeres castas, que conservan su honor, y por lo tanto, nadie se anime a molestar, perseguir, o hacerles daño. Y el vestido de la mujer -mencionado en la aleya- se refiere a la capa que se haya extendido por todo el cuerpo.Allah -Enaltecido sea- dice:
y que se dejen caer el tocado sobre el escote
El tocado es la prenda con que se cubre la cabeza de la mujer, lo que equivale al turbante de los hombres. Y el escote se refiere a la apertura de la que una persona lleva la prenda y por donde se la quita. Y dejar caer el tocado sobre el escote, ponerlo sobre esta parte, ocultándola completamente. (
Número del tomo 17;
Página 251) Eso significa que las mujeres deben dejar caer el borde superior del tocado de la cabeza sobre sus pechos ocultando bien estas partes, de modo que sus pechos, cuellos y cabezas esten completamente cubiertos sin dejar nada de ello descubierto.
Fue transmitido por
Al-Bujari
que
‘A’isha
-que Allah esté complacido con ella- dijo:
Que Allah tenga misericordia de las primeras mujeres emigrantes, que cuando se reveló la aleya:
y que se dejen caer el tocado sobre el escote
ellas rasgaron sus capas y las pusieron sobre las cabezas.
Es decir cubrieron sus cabezas.
Ibn Abu Hatim y
Abu Dawud
en su Sunan narraron
que
Safiyya bint Shayba
dijo:
Mientras estábamos con
‘A’isha
-que Allah esté complacido con ella- se mencionaron a las mujeres de Quraysh y sus méritos.
‘A’isha dijo:
Las mujeres de Quraysh tienen virtudes, pero por Allah que nunca he visto nada mejor que las mujeres de los Ansar, que creían con más fuerza en el Libro de Allah y tenían más fe en la Revelación. Cuando la sura de Al-Nur fue revelada: (
Número del tomo 17;
Página 252)
y que se dejen caer el tocado sobre el escote
, sus hombres regresaron a ellas y les recitaron lo que Allah había revelado. Apenas el hombre habia terminado la recitación de la aleya a su esposa, hija, hermana y a todas las otras mujeres de la familia, que todas ellas fueron y recogieron sus delantales bordados, y cubrieron sus cabezas con ellos, en obediencia a las palabras del Corán, que Allah había revelado. A la mañana siguiente estaban detrás del Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- con la cabeza cubierta, como si hubieran cuervos sobre sus cabezas.
Por lo tanto,
‘A’isha,
(
Número del tomo 17;
Página 253) la Madre de los Creyentes, entendió de la aleya que la mujer debe cubrir su cabeza delante de los hombres no-mahram. Ella alabó a las mujeres de los Emigrantes (de la Meca a Medina) y alabó a las mujeres de los Ansar aún más, porque entendieron que la obligación de cubrir sus cabezas frente a los hombres no-mahram y se apresuraron a llevar a cabo la obligación. Ella también elogió a los hombres de los Ansar, que recitaron las aleyas a las mujeres de su familia, que explicaban la obligación de ocultar las partes del cuerpo que deben ser cubiertas en público, preservar el honor, y bloquear los medios que llevan a la tentación. Todos ellos eran árabes y El Corán fue revelado en su lengua materna, así que lo entendieron de una manera correcta. Los tutores eran responsables de transmitirlo, y las mujeres de llevarlo acabo, dando preferencia al Corán y a la shari'ah (Ley Islámica), diferenciandose de la gente del Gahiliyyah (período pre-islámico), que solían descubrir esas partes que deben ser cubiertas.
Al-Tirmidhi
narró que
Ibn Mas‘ud
-que Allah esté complacido con él- que el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo:
Una mujer es` aura (es decir, todo su cuerpo debe estar cubierto).
Al-Tirmidhi dijo
que es un Hadîz de grado hasan (aceptable) y sahih (auténtico).
La pregunta incluye una afirmación de que el jimar (velo que cubre el rostro y el cuerpo de la mujer hasta la cintura) se desliza de la cabeza a los hombros, y cada vez que se coloca en la cabeza, se desliza de nuevo, lo que es pesado y además atrae más atención a la mujer, provoca la burla, y causa la vergüenza, sin embargo todo eso no es una excusa para una mujer musulmana descubra la cabeza y los demás encantos que deben ser ocultados. Se puede evitarlo apretando el jimar y cubriendo la cara con ello. Esto es fácil para una mujer que vive en un país musulmán y se crió en una casa que observa las enseñanzas del Islam y al-higab. De hecho, cualquier mujer musulmana que quiere cumplir con las reglas de vestimenta legal, puede apretar al-higab, y encontrar una forma fácil de hacer esto. Hay un proverbio árabe que dice: "La mujer honrada lleva el velo espontáneamente". Las mujeres musulmanas deben aferrarse a su religión, el Islam, especialmente en lugares donde la corrupción y la depravación se han extendido, y donde la práctica de las mujeres musulmanas que observan la castidad por llevar al-higab están sujetos a la burla. Ella debe ser más fuerte para resistir la tentación y sentirse orgullosa de sí misma, de su moral y de sus costumbres honorables, que ella heredó de su entorno islámico, con el fin de ser un modelo a seguir para sus hermanas. (
Número del tomo 17;
Página 254) Esto puede animar a otras mujeres para observar los medios que conducen a preservar su castidad, alejarlas de los que tienen malas intenciones hacia ellas, protegerlas de caer en los pecados. ¡Que Allah proteja a todas las mujeres de ser llevadas por el mal camino, y facilitarlas el conocimiento y la seguridad de este mal!En consecuencia, está claro que una mujer, que no está en el estado de ihram debe cubrirse la cabeza, la cara y las manos en la presencia de hombres no-mahram.Segundo, una mujer que está en estado de ihram, debe descubrir su rostro y las manos, ya que en el auténtico hadith, dijo el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-:
Aquella que está en estado de ihram, no debe llevarse ni velo ni guantes.
Recopilado por Al-Bujari.
Sin embargo, si ve a los hombres no-mahram, debe cubrirse el rostro y las manos. Esto se basa en el siguiente Hadîz relatado por el Imam
Ahmad,
Abu Dawud,
e Ibn Maga
de
‘A’isha
-que Allah esté complacido con ella- que dijo:
Los caballeros pasaban por nosotros mientras estábamos en el estado del Ihram con el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-; y cuando estaban a nuestro lado, cada una de nosotras bajaba el velo de la cabeza para cubrirse el rostro, y cuando ya habían pasado, lo descubríamos.
¡Que Allah nos conceda el éxito!¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!