Respuesta: No hay inconveniente alguno en realizar la ablución para rezar, y luego lavarse, sea para refrescarse o limpiarse, entre otros motivos similares. Por otra parte, la ablución no se anula por este acto, siempre y cuando no se toque la ‘awrah (partes del cuerpo que deben ser cubiertas), como el pene o el ano. ya que el Mensajero de Allah, - que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo:
Quien toque el miembro, que rehaga las abluciones
Recopilado por los cinco compiladores de Hadîz (Ahmad, Abu Dawud, al-Tirmidhi, Al-Nasai e Ibn Maga).
Al-Tirmidhi e
Ibn Hibban lo clasificaron como sahih (auténtico),
y
Al-Bujari dijo:
Este Hadîz es la narración más auténtica sobre este asunto.¡Que Allah nos conceda el éxito!¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!