Respuesta 1: Si usted pierde la oración en congregación en la mezquita, o si quiere realizar una oración supererogatoria, no hay nada de malo en rezar con su esposa, o con cualquier otra mujer en el hogar, con la condición de que ellas tienen que estar detrás tuyo. Prueba de ello es lo que Anas -que Allah esté complacido con él- narró diciendo:
Una mañana, el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- nos visitó en nuestra casa. (
Número del tomo 6;
Página 197) Entonces, se puso de pie para rezar; el huérfano y yo nos pusimos detrás de él y Umm Sulaym se colocó detrás de nosotros.
¡Que Allah nos conceda el éxito!¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!