¿Es válido para el esposo ponerse de acuerdo con su mujer para renunciar a sus derechos?


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( Número del tomo 19; Página 192) Pregunta: Tengo dos mujeres. He pasado con la primera veinte años y tengo con ella nueve hijos, cuatro chicos y cinco chicas. He pasado con la segunda tres años y tengo con ella una sola hija. Estas dos mujeres siguen siendo mis esposas hasta hoy día. Los tres últimos años han sido miserables, sobre todo para mi primera esposa. Me he esforzado para ser justo con ellas respecto a los derechos conyugales, pero sigo siendo negligente. Debido a los problemas, empecé a odiar profundamente a mi primera esposa, hasta tal punto que no puedo cumplir más, algunos derechos conyugales, tales como las relaciones sexuales. A menudo, solía obligarme a ello. A lo largo de este período, sigo estando casado con ella por el bien de nuestra pasada convivencia y los hijos que tenemos, pero en resumidas cuentas, no puedo soportar esta situación en la que estoy, debido a lo que aguanto. En 22 / 2 / 1405 H., su hermano llegó y ella estaba sentada. A raíz de una discusión y un problema, dije sin intención de divorcio: no te soporto más ni soporto la vida contigo. Y tú - indico a su hermano- esta es tu hermana consúltale sobre lo que quiere, es decir, o me divorcio de ella o se queda bajo mi responsabilidad y vive con sus hijos. Pero, no intento sentarme ni vivir con ella, y sólo tendrá como derechos conyugales la vivienda, comida y bebida incluidos en los gastos de sus hijos que se los voy a enviar. En cuanto a mí, no puedo soportar quedarme con ella y esta es la última noche que voy a pasar en su casa. Ella respondió de inmediato diciendo: yo no voy a abandonar a mis hijos. Le dije que tenía que irse, pero yo no iba a quedarme con ella. Aquí se termina. Al redactar esta carta, estaba pensando, por el bien de nuestra pasada convivencia y por misericordia para nuestros hijos, que se quede con sus hijos en su casa, separada de la de la segunda esposa, que coma y beba con ellos, su vestido le será proporcionado dos veces por lo menos al año y su tratamiento si se enferma. Además, la llevaré a sus familiares dentro de la ciudad dos veces al mes por lo menos, aparte de los casos de emergencia. Todo esto en tiempos de facilidad, pero en caso contrario, que Allah no lo permita, incluso si tenemos una única hogaza de pan la compartiremos juntos. La abandoné desde aquel día. Sin embargo, vivimos en la misma casa, cada uno de nosotros en un apartamento separado. Mis preguntas son las siguientes: 1 - ¿Acaso lo que hice contradice la shari'ah (Ley Islámica) y cometí un pecado por ello?2 - ¿Acaso lo que hice es un bien o seguiré siendo opresor u oprimido durante toda mi vida?3 -¿Acaso lo que hice es un bien o sería mejor divorciarme de ella, si decide quedarse con sus hijos?4 ( Número del tomo 19; Página 193) - ¿Acaso estoy obligado después de ello a dividir la comida, bebida y demás cosas entre ella y la segunda esposa que se ocupará de todos mis asuntos?


Respuesta: Si tal es el caso, y que ustedes dos se pusieron de acuerdo sobre lo que usted mencionó, esto está permitido y no contradice las reglas de la shari'ah. Por otra parte, esto no se considera como divorcio. Pero si se produce una disputa entre ustedes, deberán remitir el asunto al tribunal legal. ¡Que Allah nos conceda el éxito!¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!




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