Sentarse a solas el profesor y la profesora


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Pregunta 2: Aquí en Argelia hay muchos fenómenos que son malos, tal como la mezcla (entre los hombres y las mujeres) que causó la extensión de la corrupción y los malos valores morales. Entonces, ¿cómo nosotros que usamos el velo podemos estudiar? En un ambiente impuro y voluptuoso, nos refugiamos en Allah de eso. ¿Acaso sería más conveniente para nosotros permanecer en casa como se nos dice?


Respuesta 2: La mujer musulmana puede salir de casa con tal de que esté vestida con la vestimenta islámica, sin perfumarse, ni mostrar sus adornos femeninos, ni caminar coquetamente, sea para ir a rezar en la mezquita, enseñar, aprender lo que necesita o visitar a un mahram (pariente incasable), una vecina o una amiga suya, si no se teme por ella incurrir en la tentación o ser atacada por los necios de la sociedad mencionada en la pregunta. Pues si no, que se quede en casa. Pregunta 3: ¿Está prohibida según la shari'ah (Ley Islámica) la reunión entre la mujer y los profesores en la escuela? Pese a la nobleza del objetivo y la sinceridad de la intención, la cual carece de los malos susurros. ( Número del tomo 12; Página 160) Respuesta 3: En la época del Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, cuando las mujeres iban a las mezquitas o a los oratorios públicos en las fiestas religiosas para rezar, se sentaban detrás de los hombres y se ponían en filas detrás de ellos. Hasta que si el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- veía que su discurso no había sido oído por las mujeres, iba a ellas después de terminar su discurso con los hombres, de modo que las aconsejaba, exhortaba y ordenaba lo que quería, y eso a pesar de su rectitud y firmeza en la fe, y la integridad de su sociedad estando libre de la corrupción. Por lo tanto, es obligatorio para las mujeres, profesoras o no, apartarse de los hombres, sea en la escuela o en otro lugar; siguiendo el ejemplo de las Compañeras puras, para evitar las tentaciones y para impedir los caminos de la corrupción, pese a la sinceridad de la intención y la nobleza del objetivo.¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!




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