( Número del tomo 16; Página 410)  Pregunta: Nuestro difunto padre -que Allah tenga misericordia con él- dejó un testamento, cuya copia se encuentra adjunta, según el cual dividió sus bienes en dos tercios para los herederos, y un tercio para sí mismo, después de su muerte. De acuerdo con el informe adjunto, sus propiedades incluyen una empresa comercial, acciones en una compañía de electricidad, un edificio y algún dinero en efectivo. Él -que Allah tenga misericordia con él- legó ofrecer animales de sacrificio de este tercio, y repartir limosnas en su nombre, así como asignó a una persona para ejecutarlo e indicó quiénes eran los beneficiarios. La totalidad del dinero en efectivo bajo este testamento no supera los cuatrocientos mil riyales, y el rédito anual de este tercio es de cuatro millones de riyales aproximadamente. Pidió en su testamento que sus hijos mayores, sus familiares y amigos se reunieran para discutir y acordar en qué canales gastar el dinero en efectivo y el rédito del edificio, de las acciones de los herederos, del edificio de este tercio y de sus acciones en la empresa para invertirlos mediante transacciones que carecen de ningún rasgo de los tratos usurarios prohibidos. Esta fue la única referencia al rédito del tercio. Dado que los herederos son nueve personas menores de edad, y el sistema del Ministerio de Comercio impide registrar la empresa y las acciones en el nombre de una persona fallecida, los herederos acordaron dedicar un importe de dinero del tercio cada año para mantener el edificio, luego de pagar las sumas que el difunto ordenó gastar, a las cuales se añade una suma similar como limosnas, así como dedicar otra suma como reserva para el año siguiente y, finalmente, distribuir el resto entre los herederos como su herencia legal. ¿Cuál es su opinión acerca de este acuerdo?, ¿está permitido? Por favor, aconséjenos al respecto. ¡Qué Allah les recompense con lo mejor! ( Número del tomo 16; Página 411)  El testamento incluyó también lo que sigue: Lego pagar un importe de cien mil riyales saudíes y 500 kilos de arroz a distribuir anualmente en el bendito mes de Ramadán como limosnas en mi nombre, en el nombre de mi padre, de mi madre, de mi abuela, de sus padres, de mi descendencia y de mis esposas. Éstos deben ser distribuidos entre los pobres, para reparar mezquitas y hacer beneficio a los muertos por el shayj ‘Abdullah Ibn Saif, su hijo ‘Abdul Rahman después de él, y cualquier persona a quien los herederos ven justo después de ellos. Se debe pagar un importe de 30 mil riyales anualmente cada Ramadán a los necesitados de entre sus parientes y familiares bajo la supervisión de los herederos. Se debe también pagar un importe de diez mil riyales anualmente en cada Ramadán, en nombre de un bienhechor a los Comités de Caridad en la Meca, Medina, Riad, Al-Dammam y Buraydah, dando un importe de diez mil riyales a cada comité, es decir una totalidad de 50 mil riyales. Se debe también comprar cinco animales buenos para sacrificio anualmente, uno en mí nombre, el segundo en nombre de mi padre ‘Abdul ‘Aziz Ibn ‘Abdullah Ibn 'Uzman y su madre, el tercero en nombre de mi madre Mawdah Bintu Al Dumar y sus padres, el cuarto en nombre de mi abuela Haya´ Bint Talib y sus padres, y el quinto en nombre de mis hijos, hijas, esposas y sus padres. Todos estos gastos deben ser pagados a su debido tiempo de mi cuenta en la empresa comercial de Nagd bajo la supervisión de su Director. Y hago a mis herederos responsables ante Allah por violar este testamento.