Pregunta 1:
Fui el Imán que guió a la gente en la oración de la noche, y no sabía que mi vestido era impuro hasta terminar la oración, momento en que lo recordé. Pedí a otra persona que guiara a la gente en la oración, rehaciéndola otra vez. Algunos dijeron que los orantes no tenían que rehacer la oración, mientras que el Imán sí debería rehacerla. ¿Cuál sería el veredicto legal acerca de esta cuestión?
Respuesta 1: Si usted no se dio cuenta de que su vestido era impuro hasta terminar la oración, o si lo recordó antes de terminarla y luego se olvidó de ello y no se acordó de tal impureza hasta la salutación final, entonces, su oración y la de la congregación de los orantes son válidas, y ninguno tiene que rehacerla de nuevo.Pero, en caso de que se hubiera dado cuenta de la impureza de su vestido mientras realizaba la oración y le hubiera sido posible quitarse la impureza de su ropa, como al bisht (manto que llevan los hombres sobre el vestido) o al ghutra (pedazo de tela que los hombres colocan sobre la cabeza), entonces usted debía quitárselo y continuar la oración hasta terminarla. Pero, si eso no le era posible, usted no debería haber completado la oración y tendría que pedir a otra persona que les guiara a los orantes en la oración, ya que Gabriel -la paz sea con él- le pidió al Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- que se quitara los zapatos, porque estaban sucios y que continuara la oración, y debido también a que cuando ‘Umar - que Allah esté complacido con él-
fue apuñalado,
mientras realizaba la oración, pidió
a ‘Abd Al-Rahman ibn ‘Awf
–que Allah esté complacido con todos- que completara la oración. (
Número del tomo 5;
Página 155) ¡Que Allah nos conceda el éxito!¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!