Pregunta 5: A- La casa del musulmán es diferente a las casas de la época pre-islámica, de muebles lujosos, telas brillantes, etc. ¿Acaso esta diferenciación tiene origen en la Sunna? (
Número del tomo 21;
Página 151) B- Algunos musulmanes tienen dinero suficiente para comprar aparatos electrónicos, entre otros bienes personales, que los compran para ahorrar tiempo y aprovecharlo en la adoración a Allah, según arguyen, y a veces con el pretexto de que a Allah -Altísimo sea- le gusta ver la huella de Sus dones en sus siervos. ¿Acaso eso no se contradice con el temor a Allah, la piedad y el ascetismo?
Respuesta 5: A- La regla general referente a los gastos de la comida, bebida, vestimenta, muebles, etcétera, es la moderación, no el despilfarro ni tampoco la tacañería. Sin embargo, eso varía según la clase social de la gente, su situación económica, nivel de vida y poder adquisitivo. Allah -Enaltecido sea-, alaga ciertas cualidades de aquellos que llama "Los siervos del Misericordioso" y dice:
Y aquéllos que cuando gastan ni derrochan ni son avaros, sino un término medio entre ambas cosas
Y dice también:
¡Hijos de Adam! Poneos vuestros mejores y más puros vestidos en cada lugar de oración; y comed y bebed, pero no os excedáis. Es cierto que Él no ama a los que se exceden(31)Di: ¿Quién prohíbe los adornos de Allah, creados por Él para Sus siervos, y las cosas buenas de la provisión? Di: Todo esto, El Día del Levantamiento, pertenecerá en exclusiva a quienes en la vida del mundo hayan sido creyentes. Así es como dejamos claros los signos para los que saben(32)Di: Lo que de verdad ha prohibido mi Señor son las indecencias, tanto las externas como las que se ocultan, la maldad, el abuso sin razón, que asociéis con Allah aquello sobre lo que no ha descendido ninguna evidencia y que digáis sobre Allah lo que no sabéis
(
Número del tomo 21;
Página 152) En otra aleya dice:
Él es Quien ha producido jardines emparrados y sin emparrar
... hasta cuando menciona:
Comed del fruto que den cuando fructifiquen, y el día de la recolección entregad lo que corresponda por ello y no derrochéis. Es cierto que Él no ama a los derrochadores
B- El hecho de que el musulmán disfrute del Favor de Allah, no contradice con el temor a Allah, la piedad y el ascetismo, siempre y cuando lo haya adquirido legalmente y tenga moderación al gastar. Al mismo tiempo, el musulmán debe cumplir con las obligaciones económicas que Allah comanda, tal como hemos mencionado anteriormente. El profeta Salomón -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- rogó a Allah -Exaltado sea-, según lo dice Él:
Señor mío, perdóname y concédeme un reino que nadie más después de mí pueda tener, realmente Tú eres el Dador
Así fue como Allah le otorgó bienes deslumbrantes, como parte de los Signos de Allah -Enaltecido sea-. Salomón, por su parte, gastaba de ello en lo que agradaba a Allah, mostrándose agradecido, y disfrutaba según lo permitido por Allah. Eso no contradijo al temor reverencial que sentía por Allah, o a su piedad o su ascetismo; sino que siempre fue de la gente agradecida con Él. (
Número del tomo 21;
Página 153) ¡Que Allah nos conceda el éxito!¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!