Respuesta 3: Lo que el profesor de filosofía les mencionó sobre la transmigración del alma de una persona a otra no es verdadero. La regla general al respecto es lo que Allah -Enaltecido sea- dice:
Y cuando tu Señor sacó de las espaldas de los hijos de Adam a su propia descendencia y les hizo que dieran testimonio: ¿Acaso no soy Yo vuestro Señor? Contestaron: Sí, lo atestiguamos. Para que el Día del Levantamiento no pudierais decir: Nadie nos había advertido de esto
La interpretación de esta aleya fue
transmitida por
el Imam Malik -que Allah le de Su misericordia-
en su libro (Al-Muwta’),
de
‘Umar ibn Al-Jattab
-que Allah esté complacido con él- a quien se le preguntó sobre la aleya:
Y cuando tu Señor sacó de las espaldas de los hijos de Adam a su propia descendencia y les hizo que dieran testimonio: ¿Acaso no soy Yo vuestro Señor? Contestaron: Sí, lo atestiguamos. Para que el Día del Levantamiento no pudierais decir: Nadie nos había advertido de esto
y dijo
‘Umar
(
Número del tomo 2;
Página 435) -que Allah esté complacido con él-: "Estaba presente cuando al Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- se le preguntó sobre ella y dijo: :
Allah, el Altísimo, creó a Adán, luego pasó Su Mano derecha sobre su espalda extrayendo una parte de su descendencia y dijo: "He creado a estos para el Paraíso y seguirán la conducta de la gente del Paraíso". Luego pasó Su Mano otra vez por la espalda de Adán y extrajo la otra parte de su descendencia y dijo: "He creado a esos para el Infierno y tendrán la conducta de la gente del Infierno"
, hasta el final del Hadith.El ulema
Ibn 'Abd Al-Barr dijo:
El significado de este Hadith ha sido confirmado por muchas narraciones auténticas de
‘Umar ibn Al-Jattab
-que Allah esté complacido con él-,
‘Abdullah ibn Mas‘ud,
‘Ali ibn Abu Talib,
y Abu Hurayra
-que Allah esté complacido con todos ellos-. Además corroborado
por Ahl Al-Sunnah Wa Al-Gama‘ah, quienes estuvieron de acuerdo
en este sentido y aclararon que la creencia en la reencarnación es la creencia de la transmigración de las almas, cuyos adeptos se consideran los más incrédulos, y su opinión es definitivamente falsa.