Respuesta: La regla general que los actos valen por su intención. Por eso no se puede conseguir ninguna recompensa sino con la intención. Así, cada musulmán, al efectuar un gasto, debe tener la intención de acercarse a Allah. Si se sucede una ocasión feliz, como la llegada de un huésped o animar a un hijo etc., no se ve inconveniente alguno en comer de este sacrificio degollado con la intención de acercarse a Allah.¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!