Pregunta: Me casé con una mujer hace 25 años, y tuve con ella chicas y chicos. Todos se casaron menos el hijo menor que está a punto de casarse si Allah quiere. Mi vida con mi esposa durante todo este período fue marcada por la miseria. No estoy feliz como lo están los maridos con sus esposas, ni siquiera podía conseguir lo que un hombre pide a su esposa. Luego, Allah me ha destinado a casarme con una segunda esposa, con quien encontré la comodidad y tranquilidad por la gracia de Allah. He intentado en la medida de lo posible ser justo con mis dos mujeres, en alimento, bebida, alojamiento y las noches. ( Número del tomo 19; Página 197)  Un día, después de poco tiempo de mi segundo matrimonio, estaba sentado en casa de mi primera esposa y me dio un vaso de leche. Me abstuve de beberlo por la gracia de Allah. Así que, lo tomé y lo di a uno de mis hijos que estaba sentado a mi lado. Cuando vió que le había dado el vaso a su hijo para que lo bebiera, lo arrancó violentamente de su mano y no quiso que lo bebiera. Entonces, me di cuenta de que había puesto algún secreto en el vaso, o bien hechizo o bien veneno. Me enfadé y quise pegarla, pero sus hijos me lo impidieron, y me pidieron que la dejara, por ellos. Y dijeron que Allah es quien la juzgará por ese acto. Después de ello, dejé de dormir, comer y beber con ella, por temor de su mal. No obstante, le proporcioné todo lo que necesita como alimento, bebida y ropa. No quise divorciarme de ella porque sus padres ya no viven, no tiene hermanos y por el bien de mis hijos. Mi pregunta ¡Oh su Eminencia shayj! ¿Acaso cometí un pecado por no pasar las noches, ni comer ni beber con ella? Téngase en cuenta que ella ya no desea tener relaciones sexuales y que su edad ahora es de 60 años aproximadamente .