( Número del tomo 25; Página 148)  Pregunta: Soy un hombre de unos treinta años, y actualmente estoy llevando a cabo los estudios superiores en medicina. Yo me crié en los confines de mi padre, y, gracias a Allah, mi vida con él fue un buen ejemplo y modelo a seguir en nuestro entorno. En los primeros años de mis estudios universitarios, mi padre aprobó mi casamiento con la hija de mi tía paterna, a la cual apreciaba y quería mucho. Mi matrimonio tuve lugar hace seis años. Luego, viajé con mi esposa para realizar mis estudios en el extranjero. Después de una ausencia de un año, volvimos durante un periodo corto de vacaciones. Durante aquel tiempo, di permiso a mi mujer para que pasara la mayoría del tiempo junto con sus padres, lo que molestó a mi padre que intentó convencerla, pero le dijo que ella fue a su familia con mi consentimiento. Por eso trató de persuadirme que le impidiera a ella y me pidió que me divorciara de ella, pero renuncié a su petición después de haber besado sus pies y haberle informado de que nos llevaríamos muy bien los dos. Pasaron los años mientras yo estaba en el extranjero y estos problemas frívolos se repetían en todas las vacaciones. Mi mujer dio a luz a una niña y esto aumentó el malestar de mi padre. Ahora mi esposa está en el séptimo mes de embarazo de nuestro segundo bebé. Agradezco a Allah por la conciliación familiar que me concedió, pues mi mujer obedece a Allah y a mí. Últimamente, sucedió algo extremadamente inesperable, ya que mi padre me sorprendió con extraños pensamientos sobre la familia de mi mujer y empezó a imaginar que ella está en contra de él y que sus padres son sus enemigos, por eso rompió sus relaciones con su hermana por completo, y me pidió que me divorciara de mi esposa. Además, me mandó una carta muy larga en la que me dijo que se enfadaría conmigo, y me consideraría un hijo desobediente y que va a invocar a Allah contra mí pidiéndole que me prohibiera de la conciliación familiar con mi esposa y mis hijos si yo no le realizaba su petición. Él no deja de contar la historia de Abraham con su hijo Isma‘il -la paz de Allah sea con ambos- haciendo hincapié en que el hijo obedeció a su padre al pedirle que cambiara el umbral de la puerta, es decir, repudiar a su esposa. Ahora, su Eminencia, ¿qué debo hacer? Mi matrimonio va bien y tenemos una niña y a punto de tener nuestro segundo hijo. Es más, nunca he visto nada malo de mi esposa ni en los asuntos mundanos ni religiosos. Así, ella no tiene culpa alguna, pero, por otro lado, mi padre me amenaza con su ira y que va a invocar a Allah contra mí si no le realizo su petición. ¿Cuál es la solución de este problema? El resumen de mi pregunta es como sigue: ¿Soy un hijo desobediente al rechazar divorciarme de mi esposa? ( Número del tomo 25; Página 149)  ¿Serán respondidas las invocaciones que hará mi padre contra mí? Actualmente decidí seguir llamándole frecuentemente ignorando lo de su petición. Espero que me emitan una clara fatwa, tal vez que sea motivo de reconciliación y complacer a todos.

Respuesta: Si tal es el caso, de que su mujer es de buena religiosidad, cumple con las órdenes de Allah y va bien con usted, entonces, no hay pecado en guardarla como esposa suya y no divorciarla. En este sentido, no tenga en cuenta la ira de su padre ni sus invocaciones contra usted. En cuanto a la historia de Abraham y su hijo Ismael -la paz y las bendiciones de Allah sean con ambos-, es de notar que el padre ordenó al hijo que divorciara a su mujer por comportarse mal al encontrarse con el padre al quejarse de los apuros de la vida, es decir, no fue una petición caprichosa. Prueba de ello es que no le pidió repudiar a su segunda esposa ya que ella era de buena moralidad y religiosidad. También estaba complacida con su vida matrimonial. Por otra parte, usted debe tratar a sus padres como se debe, porque Allah -Exaltado sea- dice: pero si luchan contra ti para que asocies conmigo algo de lo que no tienes conocimiento, entonces no los obedezcas. Habréis de volver a Mí y os haré saber lo que hayáis hecho . ( Número del tomo 25; Página 150)  ¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!