Pregunta 1: Soy una chica de veintiún años. Nací durante los años de guerra, es decir, la guerra de los sesenta, donde perdí a mis padres como muchos otros niños. Un día, nos reunieron y nos llevaron a un refugio en
Ammán,
donde viví al menos un mes. Resulta que una familia jordana me adoptó, porque no tenía hijos. Vivía con ellos como si fuera su hija, y no sólo no me hicieron sentir nada malo sino que me guiaron a la rectitud, Alabado sea Allah, Señor de los Mundos. Ocurrió que mis compañeros en el colegio me dijeron que soy hija adoptiva y al principio no hice caso al asunto, debido a que mi madre adoptiva estaba conmigo pero, desde que falleció, vivo sola con mi padre adoptivo, el cual es buena persona, Alabado sea Allah, pero no es un mahram (pariente incasable) para mí. Por lo tanto, llevo ropa larga ante él, aunque no utilizo al-higab (velo). Viví en casa de la familia de mi madre adoptiva, es decir, en casa de mi abuelo por adopción, pero no me sentía cómoda así que volví con mi padre adoptante para cuidarle; puesto que padece algunas enfermedades. ¿Está prohibido para mí vivir con él? ¿Es ilícito no ponerme al-higab ante él? Contéstenme, por favor.
(
Número del tomo 20;
Página 361)
Respuesta 1: La adopción no le convierte a usted en hija de quien le adoptó como ocurría en la época preislámica. Sin embargo, el motivo de la adopción es criar al niño y encargarse de sus asuntos hasta que alcance la pubertad, el momento donde se responsabilice de sí mismo. Rogamos a Allah que recompense a quien le ayudó. Por otro lado, él no es su padre, con lo cual no es un mahram para usted, por lo que debe utilizar al-higab ante él, como un hombre no-mahram (personas con las cuales se puede contraer matrimonio). Al mismo tiempo, debe devolverle el bien con el bien mientras está utilizando al-higab y sin reunirse en privado con él. ¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!