Pregunta: Tengo una madre anciana que no tiene parientes. Sufro de hemiplejía y vivo en el sur de
Riad
con mi familia. La llevé a vivir conmigo, porque ella había estado viviendo en un lugar abandonado. Pero después, ella me pedía que la devolviera a su casa aislada de la gente. Rechacé esto, porque allí no podría cuidar de ella ni quedarme allí, ya que las condiciones de vida en una zona tan aislada son muy difíciles para un hombre discapacitado. Por otro lado, la vida aquí es mejor para mis hijos y para mí, por eso me puse indeciso entre mis circunstancias y mi deseo de obedecer a mi madre. Cabe mencionar que mi madre es muy ingenua, a tal punto que no entiende ni los días de la semana o las oraciones. Por lo tanto, espero que ustedes me den una solución conveniente que me facilite complacer a mi madre y también superar las circunstancias arriba mencionadas.
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Número del tomo 25;
Página 129) Respuesta: Si tal es el caso, y así son sus circunstancias, entonces usted puede vivir donde le es conveniente. Usted puede complacer a su madre al ofrecerle apoyo financiero. También puede distraer su atención con otras cosas para alejar su pensamiento de la idea de volver a este lugar despoblado, donde podría ser dañada y encontrar dificultades. Usted debe cuidar muy bien de ella y ofrecerle todo el apoyo financiero. Por otro lado no debe obedecerle en cuanto a devolverla a ese lugar, siempre que no haya nadie para cuidarla allí. En efecto, impedirle de ir allí no se considera un acto de desobediencia hacia ella, sino que es un acto de benevolencia para su beneficio, incluso si ella no se da cuenta de ello. Más bien, su petición de regresar a un lugar peligroso es considerado algo malo, y la obediencia debe ser solamente en realizar el bien. ¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!